Estonia: la Europa desconocida

  • La disponibilidad anual de agua en la superficie de Estonia es de 12 billones de m3, y el potencial de aguas subterráneas es de 3,2 billones de m3.

 

  • Sus ríos se caracterizan por recorrer cortas distancias y por tener caudales bajos. Sólo 10 ríos tienen más de 100 km de recorrido. El más largo es el río Võhandu (162 km) y el más grande es el río Narva, con una zona de influencia de 56.200 km2, de los cuales sólo un tercio se encuentra en Estonia.

 

  • De los aproximadamente 1.200 lagos de Estonia, la mitad tienen una superficie de menos de 0,03 km2. El más grande, el lago Peipsi, el cual abarca unos 3.500 km2, es el cuarto lago más grande de Europa. Este fue sujeto de varios casos de estudio hechos a profundidad durante la primera y segunda edición del Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo (WWDR).

 

  • El consumo de agua ha decrecido significativamente desde que Estonia volvió a obtener su independencia en 1992. A manera de comparación, el uso combinado de agua en 2006 fue la mitad de lo empleado en 1992. Entre 1992 y 2007, el consumo de agua con fines agrícolas decreció 7 veces, y el precio promedio del agua se incrementó 25 veces. El consumo diario per cápita cayó de 188 litros en 1992 a 90 litros en 2007. La razón principal de la abrupta caída generalizada del uso y consumo del agua fue la introducción de un cargo por consumo del liquido, el incremento constante del precio de la misma, el cierre de una fábrica de pulpa en la capital del país, Tallin, la adopción en la industria de tecnologías de bajo consumo de agua, y la reducción del número de cabezas de ganado y de la producción agrícola después del colapso del sistema de granjas colectivas.

 

  • Los recursos hídricos subterráneos se utilizan principalmente para el abastecimiento de agua de los municipios, y en cierta medida en algunos procesos industriales.

 

  • En concordancia con el incremento en el precio del agua, y la implementación de tecnologías ahorradoras, el consumo de aguas subterráneas decreció en un tercio desde 1992, lo que equivale a 50 millones de m3 en 2006.

 

(Del portal del agua de la UNESCO)

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